1. Visibilidad
Antes que nada, sacá a tu salud del closet. Quien te atiende debe saber que sos lesbiana o bisexual. Es un dato importante que hará que pueda brindarte una mejor atención, más sensible a tus intereses y necesidades
2. Prevención de ITS
Las mujeres que tenemos sexo con mujeres no estamos libres de contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Las formas de prevención son distintas según la práctica sexual, y la mayoría pueden resolverse o tratarse si se detectan a tiempo. Pero si no hablamos con el equipo de salud sobre los métodos de barrera, o tardamos en consultar podemos perdernos de disfrutar nuestra vida sexual, o exponernos al cáncer genital.
3. Consulta ginecológica
Es importante ir regularmente a la consulta con ginecólogo/a o médico/a de familia y solicitar el Papanicolau (PAP) al menos cada dos años. Así podremos, por ejemplo, detectar a tiempo el Virus del Papiloma Humano (HPV), que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero.
4. Cuidado de las mamas
Examinar nuestras mamas una vez al mes e ir a la consulta para un exámen clínico son algunos de los cuidados que necesitamos. Las mujeres que no hemos amamantado tenemos mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. La mamografía está recomendada para algunas mujeres, de acuerdo a su edad y antecedentes familiares. Consultá a tu equipo de salud.
5. Vida sin violencia
En una pareja de mujeres también puede existir violencia doméstica y/o de género. Si la estás viviendo, es importante que tu equipo de salud lo sepa. También podés acudir a alguna de las Comunas Mujer que existen en Montevideo, o a las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) para asesoramiento de víctimas de violencia doméstica (en todo el país). Podés asesorarte telefónicamente al 0800 4141, o buscar apoyo en el Colectivo Ovejas Negras comunicándote con el 092962532. Animate. Hablalo.
6. Salud mental
La discriminación nos vuelve más proclives a la depresión y la angustia. Animate a hablarlo. En tu servicio de salud hay profesionales que pueden ayudarte, y orientarte si sentís que estás siendo discriminada en tu trabajo, familia o centro de estudios. Eso sí, no aceptes que te ofrezcan terapias de “cura” de tu homosexualidad (en este caso podés denunciar al Ministerio de Salud Pública y al Colectivo Ovejas Negras), ni que trate este aspecto como el único relevante o problemático. Si sentís que tu terapeuta cuestiona tu orientación sexual, PLANTEALO.
7. Reproducción asistida y adopción
Las leyes de nuestro país permiten que ambas sean accesibles a las mujeres independientemente de su orientación sexual y estado civil. También puede ser que convivas con un/a niño/a y vos o tu pareja quieran regularizar la adopción. O puede que ambas quieran adoptar. Dentro del equipo de salud hay profesionales que pueden orientarte para cada caso.
Información cortesía: Ministerio de Salud Pública