En una nota brindada al diario capitalino El País, el Dr. Elbio Paolillo dio detalles del estudio realizado en La Asistencial, el cual muestra que los pacientes internados a raíz de un siniestro de tránsito requieren un costo 2,5 veces superior al general.
La nota publicada el pasado domingo 11 de diciembre, expresa que si una persona sufre un accidente de tránsito es factible que pase internado al menos siete días y que su costo de internación sea 2,5 veces más que el de un paciente promedio. A estas conclusiones llegó un estudio realizado a 740 pacientes hospitalizados por siniestros viales entre 2012 y 2014 en los sanatorios Cantegril y San Carlos, en Maldonado.
Se trata del primer estudio nacional sobre internados por siniestros viales y pretende ser un aporte al Plan Mundial de las Naciones Unidas para el decenio de acción 2011-2020. Una meta a la que apunta este plan es a “mejorar la respuesta tras los accidentes”. El propósito de esta investigación, según sus autores, es el de brindar datos clínicos que ayuden a mejorar la atención médica a los lesionados.
Durante el período analizado, en Maldonado —cuya población es de 164.000 habitantes, pero que en verano puede duplicarse— hubo 7.009 personas lesionadas por accidentes de tránsito, pero solo 740 fueron internadas en un sanatorio. La estadía de los pacientes varió desde un día, como mínimo, a un máximo de 282.
La edad promedio de los accidentados fue de 36 años, en su mayoría hombres (un 64%). Hubo una prevalencia sustancial de motociclistas (77%), y en menor medida automovilistas (13%), ciclistas (5%) y peatones (5%). Esto guarda relación con la inmensa población de motociclistas que día a día circulan en Maldonado y otros departamentos del interior del país.
Estos pacientes son sometidos a un mayor número de intervenciones por lesiones en la rodilla y la pierna, seguido por cirugías de brazo y antebrazo, y traumatismo de cráneo. En menor número se hacen operaciones de cadera y fémur e intervenciones por conmoción cerebral.
Para la atención de estas personas se requiere de muchísimo dinero. Según el estudio, el costo promedio de internación de cada paciente siniestrado fue de $ 152.473, mientras que un paciente común tiene un costo promedio $ 58.963. “Este tema tiene una magnitud enorme y hay que hacerle frente”, comentó a El País Elbio Paolillo, uno de los autores del estudio.
Paolillo cree que estos resultados son extrapolables a la vida nacional y evidencian un grave problema de salud prevenible. “Las internaciones por accidentes de tránsito le generan al país un costo global de 37,5 millones de dólares”, dijo.
“Eso cuesta nada más que la internación. Después tenés la rehabilitación, los meses de vida perdidos que puede ocasionar y el costo social que implica”, agregó Paolillo.
Los pacientes con lesiones de entidad requieren para su atención de un equipo de tres o cuatro especialistas en la emergencia prehospitalaria y hospitalaria, sumado al médico imagenólogo, cirujano general y vascular, traumatólogo, neurocirujano, médico internista, más todo el personal de enfermería.
Además de estos pacientes, se debe atender a otros que llegan a un hospital por lesiones leves. “Casi todos los días tengo a un siniestrado en puerta”, apuntó Paolillo. Precisó que en el sanatorio Cantegril, entre un 5 y 10% de las personas internadas sufrieron un accidente.
El estudio —en el cual colaboró la Unidad de Seguridad Vial— puede servir como insumo para “mejorar la atención” médica.
Paolillo apunta que se debería crear equipos “eficientes de trabajo interdisciplinario”.
EN CTI.
A veces, los accidentes son tan graves que los pacientes mueren. Un buen número de ellos son derivados al centro de tratamiento intensivo (CTI). De los 740 analizados, 147 fueron trasladados a este sector.
En este grupo, la edad promedio fue de 37,6 años, 22 años menos que la población general cuya internación en esta área se debe en mayor medida a otras causas.
En el CTI, los lesionados del tránsito pasan un promedio de 5,49 días, el doble que los pacientes generales.
En Tacuarembó.
Este mismo fenómeno se repite en el Hospital Regional de Tacuarembó, que tiene una influencia poblacional de 450.000 personas, donde se operan unas 30 por mes.
Ciro Ferreira, director de ese centro hospitalario, contó a El País que muchos de los lesionados en accidentes de tránsito requieren de intervenciones neuroquirúrgicas. Esto hace que su promedio de estadía sea muy superior al general.
“Son pacientes hipercríticos”, calificó.
Para Ferreira, en Tacuarembó el costo de una internación por un siniestro vial puede llegar a ser “cinco veces” superior al de un paciente común.
“Son muchas veces sépticos, y el costo es aún superior cuando se infectan”, manifestó, al comparar con el hospital de Maldonado.
“Nuestro centro es el único que no envía pacientes al Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología, porque los interviene a todos allí mismo. Hay un equipo de médicos especializados en el tratamiento de pacientes traumatológicos”, concluyó Ferreira.
Lanzan guía para los que sufrieron siniestros.
La Unidad de Seguridad Vial lanzó hace dos semanas la “Guía de orientación y recursos para ciudadanos afectados por siniestros de tránsito”. El objetivo de la guía es orientar a personas que resultaron lesionadas con secuelas irreversibles o severas (los que quedan con alguna discapacidad motora, por ejemplo). También asesora a familiares de fallecidos, proyectándose en “el después” del siniestro. Esta guía fue elaborada en conjunto con Red Nacional de Víctimas y Familiares de Siniestros de Tránsito, una organización creada hace ocho años en el país.
“Para mí y para mi esposa fue terrible”
El senador nacionalista José Carlos Cardoso sufrió en noviembre de 2015 un grave accidente de tránsito junto a su esposa y su hijo en la Ruta 10, cerca de Valizas.
“Para mí y para mi mujer fue algo terrible”, dijo el parlamentario a El País, al recordar el episodio.
El legislador volvía de la Barra del Chuy, cuando a la altura del kilómetro 273 perdió el dominio de la camioneta en la que circulaba, volcó y se salió a 100 metros de la carretera.
Poco después, Cardoso fue trasladado en helicóptero por un equipo de evaluación médica al Hospital Británico. Estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos un mes y 10 días. Luego, pasó a sala y estuvo 20 días más. En ese momento publicó un mensaje en las redes sociales agradeciendo los mensajes de apoyo recibidos.
“Las manifestaciones de afecto, solidaridad y apoyo que mi familia y yo hemos recibido y que agradecemos profundamente, han sido un importante sustento para nuestra recuperación”, manifestó.
Realizó una recuperación, entre fisioterapia, fonoaudiología y neurología, de seis meses. En febrero de este año realizó su primera aparición pública en una reunión con dirigentes del sector Todos. Y, paulatinamente, fue volviendo a su trabajo. “Ahora estoy bien y llevo una vida más tranquila”, comentó. El senador blanco recibe atención psicológica con periodicidad y se siente “sano”.
Su mujer y su hijo sufrieron heridas menores. De todas formas, informó el senador, deberán hacerle una operación el año que viene en sus brazos.
Las cifras.
7,5 Fueron los días de internación que pasaron en promedio las 740 personas hospitalizadas tras sufrir siniestro vial que analizaron los médicos en el trienio 2012-2014.
152.473 Es el costo en pesos que tiene la internación de una persona a causa de un accidente de tránsito, sin incluir otros gastos (como el envío de una ambulancia al lugar).
77% Es el porcentaje de internados por sufrir accidentes en moto. Le siguen los lesionados en siniestros con autos, y en menor medida, ciclistas y peatones.
108 fueron las operaciones que se realizaron en las rodillas y piernas de los 740 pacientes estudiados. En segundo orden, aparecen las cirugías en los brazos (94).
